jueves, 27 de septiembre de 2012

Baja participación política de los jóvenes.



Chile es uno de los países con la participación política juvenil más baja de todo el mundo. Incluso, es el país donde los jóvenes menos participan votando en las elecciones de toda Iberoamérica con un 7% de votantes menores a 24 años. 

Pero el problema persiste y no se queda sólo en este rango de edad. Existen cerca de 2.600.000 jóvenes menores de 29 años que no están inscritos para votar, es decir, no están interesados en participar de los procesos democráticos. 

Esto es una problemática real, preocupante y que genera un desafío que ciertos políticos no han sido capaces de solucionar y que sin lugar a dudas debemos todos contribuir a remediarlo.

          

Si bien la baja participación de los jóvenes es un problema generalizado en Iberoamérica, es un desafío en la política chilena actual motivar a más personas a participar en política.

El gobierno de Chile, muestra su preocupación por el tema de la baja participación tomando una serie de medidas con el fin de aumentar y mejorar la calidad de la participación de los jóvenes en el ambito político.

Algunas medidas de parte del gobierno son:
  1. Promoveremos la inscripción automática y el voto voluntario, lo que permitirá que cuatro millones de chilenos, la gran mayoría jóvenes, se incorporen activamente a nuestra democracia.
  2. Estableceremos un sistema de primarias abiertas y transparente para la selección de los candidatos a cargos de elección popular, facilitando así la incorporación de jóvenes a la actividad política.
  3. Crearemos el programa Servicio Joven, para que cada año miles de jóvenes colaboren en el servicio público apoyando las tareas del Estado en beneficio de las zonas más desvalidas del país. Con este programa, los jóvenes universitarios y técnico profesionales, a través de pasantías, prácticas y ofertas de trabajo, podrán familiarizarse desde temprano con la labor pública, y los ya egresados, encontrar un campo laboral abierto en la administración pública, fomentando la participación y la renovación del servicio público.
  4. Instauraremos una Oficina Nacional de Voluntariado Juvenil que, junto a un sistema de fondos concursables, se dedicará a apoyar los emprendimientos sociales de jóvenes en los ámbitos de la cultura, la innovación, el deporte, entre otros.

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